Axel Kicillof retrucó el video de Javier Milei: el virus del odio

Axel Kicillof criticó el video "KUK-K12", que publicó el presidente Javier Milei. Según el gobernador de la provincia de Buenos Aires, se trata de un acto "muy serio y muy grave".En el medio de una disputa simbólica, Javier Milei publicó este jueves un video creado con inteligencia artificial que compara al kircherismo con un virus zombie. Al estilo The Walking Dead, Buenos Aires aparece como una ciudad arrasada por un virus en donde "los infectados perdieron toda capacidad de pensar por sí mismos, atrapados en una ceguera que los consumió por completo".En el video, aparecen figuras de la cultura, como Florencia Peña y Fito Páez. También dirigentes del peronismo, como Cristina Kirchner, Sergio Massa, Alberto Fernández, entre otros. Lo más curioso es que no está el propio Kicillof, que hoy por hoy se erige como el principal dirigente de la oposición.Aun así, salió al cruce y cuestionó al presidente por difundir un video "en el que se compara a la principal fuerza política de la oposición con un virus". También recordó que "esta metáfora ya fue utilizada en más de una ocasión y en su nombre se cometieron las peores aberraciones"."No podemos permitir, y mucho menos naturalizar, el ataque frontal y cotidiano a la convivencia democrática. Este es un límite que el presidente se está acostumbrando a cruzar", dijo Kicillof.Para él, "Milei promueve un virus de odio que aumenta la desigualdad, pobreza y desempleo", algo que es "totalmente incompatible con la democracia y la convivencia". Kicillof llamó al Congreso para repudiar el material audiovisual y también a la población en general porque "con la democracia no se jode"."Este es un límite que el presidente se está acostumbrando a cruzar", aseguró el gobernador bonaerense a través de su cuenta personal de X. Para él, lo "más preocupante" del presidente "es su conducta". Dijo que "somete a los argentinos a sacrificios y privaciones crueles e innecesarias"."Por capricho ideológico o cuestiones personales, daña las relaciones de Argentina con países de la región y con nuestros principales socios comerciales, poniendo en riesgo las relaciones económicas, de amistad e incluso la seguridad nacional, involucrando al país en conflictos geopolíticos que no son nuestros", aseguró.

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